Día 4: Disneyland París

Foto del castillo de Disneyland París

El día más mágico de todo nuestro viaje. Nos despertamos temprano y tomamos el desayuno en el hotel, cogimos un autobús y nos dispusimos a emprender el camino hacia Disneyland París, donde muchos de nosotros nos quedamos dormidos debido a que iba a ser un día muy duro y los cuerpos estaban cansados después de 4 días andando una media de 15 kilómetros diarios, a todo eso, sumándole el hecho de estar en un hotel, no en nuestras camas.

Después de aproximadamente una hora de trayecto, llegamos a donde se sitúa el parque de atracciones.

Entramos tanto en los estudios Disney como en Disneyland París. En los estudios Disney se encontraban las atracciones más cañeras, mientras que en Disneyland se encontraba más arquitectura que te hacía transportarte a los cuentos de tu infancia. La sensación que transmitía el parque era la de estar en un sitio en el que todo el mundo estaba lleno de ilusión y en el que podías recordar los tiempos en los que leías cuentos para niños y veías películas de dibujos animados.

Ese día fue maravilloso, lleno de ilusión y con un buen rollo todo el día impresionante. Todos estábamos muy contentos de poder estar allí, ya que la mayoría de nosotros era la primera vez que visitábamos el parque y la verdad, fue maravilloso.

Foto a la entrada de Disney

Vidriera del castillo

Por la noche, sobre las 23:00, regresamos al hotel, fuimos a cenar a restaurantes próximos a nuestro hotel y nos fuimos a dormir. Al día siguiente nos esperaba la vuelta a España.